Como es costumbre desde la publicación de «Destellos» (allá por 2021) los jueves a media noche, es decir, a primerísima hora del viernes, es cuando por alguna cuestión estratégica que nunca tuve mucho interés en indagar, he de estrenar siempre mis canciones y discos.
En esta ocasión he tenido el placer de que Jairo Zabala (Depedro) recogiera el guante de venir a grabar esta colaboración conmigo. Además la fortuna no ha querido que fuese en una canción cualquiera si no de Cigüeñas, uno de los ejes que me dio pié a construir todo el imaginario de «Cantares de arcilla», mi último disco.
No me cabía duda en que Jairo iba a saber llevar este single a las alturas con su voz tan característica. Una voz y un estilo que a su vez se amoldan a la perfección a mis formas de hacer música y esto último sé de buena mano que no siempre es tan sencillo. Hubo tiempo para tomar un café y charlar de música, de conciertos, de la vida… después grabamos este playback espontáneo cuando la parte del audio quedó finiquitada. Y ahora por fin ya es de todo el mundo, o de unos cuantos seres que la escuchen. Y yo me quedo con otro recuerdo precioso que me deja el camino de la música.
Cigüeñas es un repaso vital en el que hay versos para la familia, para los amigos y para algunos totems que llevo a la espalda en mi viaje por la vida en general y por la música en particular. Tiene también una parte final de esas que me gustan a mi, de romperse la camisa y entregarse enterito al universo… Cigüeñas es una de esas canciones de las que no recuerdo el momento exacto de su nacimiento pero que tengo la sensación de que me llevan acompañando en mis viajes toda la vida. Ojalá tú le encuentres un hueco en tu bolsillo y te diga algo que no me haya dicho yo a mí mismo sin querer. Ojalá te sirva también como vehículo de huida o de refugio. Ojalá la voz de Depedro y la mía te lleven a lugares que conozcas bien y encuentres reconfortante volver allí, a esos lugares donde fuimos felices, donde dicen que no hay que volver. Pues ¿sabes qué? yo pienso que hay veces que no hay que hacer ni puñetero caso a lo que dicen… a mi me ha ayudado muchísimo habitar mis viejos paraísos.
Lo dije hace poco delante de 800 personas y lo digo aquí, en el trastero más recóndito de todo internet: Esta canción me vincula directamente a mi madre, como toda la historia de mi vida. Ella siempre ha sido y será mi cigüeña y mi flor.
Nos vemos en persona cuando te hartes de leer estas chorradas y quieras saborear la droga dura del directo.