Ya es una realidad: La Cara de la Muerte es el primer single adelanto de mi próximo disco Cantares de Arcilla.
Esta canción nace de la ansiedad anticipatoria, según san Google: tipo de ansiedad que se produce cuando la persona experimenta ansiedad y preocupación en relación con un evento futuro o una situación incierta. A menudo, la ansiedad anticipatoria es excesiva e irracional en comparación con el evento o la situación en cuestión. Cuando más en paz conmigo y con los demás he estado, más miedo a perder la calma o a tirarlo todo por tierra he tenido… Esto no sólo abarca a suposiciones sobre situaciones personales adversas si no que a veces el catastrofismo puede extenderse a eventos ficticios futuros en los que un mal mayor azota a todo el mundo. Darme cuenta de que a veces entro en estos bucles me ayudó a no caer tan frecuentemente en ellos pero a veces es imposible escapar del sufrimiento por cosas que nunca sucedieron y quizá nunca sucedan.
Este single da el pistoletazo narrativo de Cantares de Arcilla, un disco que gira en torno a diferentes emociones a las que además de ponerle nombre he podido dibujar y modelar (literalmente). A veces uno se ve con un puñado de canciones escritas a las que sólo prestas atención cuando las escupes y aún te vibran cerca. Yo no tuve claro de qué iba nada de lo que había escrito hasta que me fui una temporada a San Martin del Castañar (Salamanca), el pueblo donde viven mis abuelos. Fui a maquetar las canciones, revisar textos, pensar arreglos, dar vuelta a algunas armonías, componer y encontrar el hilo conductor del álbum, que en este caso fue el barro… poco a poco iré contando los secretos de cada canción y toda la parte artística visual que hay detrás. Por ahora me siento aliviado de que este trabajo empiece a ver la luz. Os dejo aquí fotos de la primera pieza de este single que es una réplica de arcilla de un altar tallado en piedra que hay incrustado en un muro en las calles de San Martín del Castañar. Siempre me llamó la atención desde pequeño y me pareció un buen símbolo de todos esos males misteriosos que acechan en las cabezas:
Después de volver a casa con la ilusión de quien acaba de terminar una canción (solo que con un disco entero) aún me quedaba un largo proceso en el que Iñaki Antón (Uoho) ha sido el gran protagonista. He crecido con las canciones de Extremoduro, un amigo dice siempre que mi generación somos los hijos de Canciones Prohibidas y no le falta razón. Recuerdo perfectamente tener en mis manos aquel CD y ponerlo una y otra vez. Debía de estar en primero de primaria y me gusta pensar que soy así musicalmente por aquel descubrimiento. También recuerdo escudriñar los créditos de ese y de más discos de Extremo y de Platero y Tú y leer «Uoho» y pensar que una persona realmente podía apellidarse así porque tocaba super bien la guitarra.
Trabajar con Iñaki ha sido una pasada tanto a nivel técnico como humano. Solo puedo mostrar todo mi agradecimiento por el mimo con el que ha tratado mis canciones sacando lo mejor de ellas y de cada uno de los miembros de la banda. A la par ha sido un trabajo intenso y extenso, casi un año de curro debido a diferentes circunstancias de la vida que no se pueden controlar, por eso mi agradecimiento es por partida doble porque en ningún momento hemos perdido el foco de las sensaciones que queríamos transmitir en cada pista.
Antes de ponernos en manos de Iñaki hubo un currazo de local con mi banda habitual a la que se ha incorporado recientemente Andrés Cemillán demostrando pasión por el bajo y por la música que hemos construido junto a Manu Clavijo (violín), Jose Bueno (guitarra) y Gabriel Vidanauta (batería). El disco suena así por sus ideas y arreglos, por eso estoy tranquilísimo con los directos venideros, porque entre todos (Incluido Iñaki Antón) hemos tenido claro que tenía que sonar a una banda tocando en un escenario.
Lo que quiero dejar aquí por escrito es que detrás de este lanzamiento hay muchísimo trabajo de mucha gente y que es asombroso como en este gremio tan particular una canción que hace uno en su cuarto (a veces en media tarde) pueda mover la creatividad y la pasión con la que después se elaboran las cosas para finalmente regalarlas al inmenso mar de internet. Un mar en el que esta web y esta historia es una partícula en suspensión flotando y sonriendo, parecido a como estoy yo ahora mismo.
Letra de La Cara de la Muerte de Kike M
La cara de la muerte flota delante de mí. La cara de la muerte flota delante, delante de mí.
Últimamente no sé cuánta belleza y placer pueden caber en mí.
Serenidad y poder brotan casi sin querer y vuelven para desayunar.
Cada día la alegría de desafiar las mentiras que me cuentan.
Ya da igual pero no puedo por menos que desconfiar, pronto habrá que rendir cuentas
a la cara de la muerte que flota delante de mí. La cara de la muerte que flota delante, delante de mí.
Puedo ver su sonrisa que me avisa de que estar tan bien me saldrá a deber.
Que le den, de momento estoy contento dentro de este edén presente.
-Va a doler pero súbete a esta nube y déjate querer que ya no va a volver.
-Ya lo sé, te lo juro que lo intento… Tengo que dejar de proyectar
todos los fantasmas de tu ausencia.
Soltar la desesperanza y la apatía, el miedo a la herida y al fin descansar.
Pero la cara de la muerte flota delante de mí. La cara de la muerte flota delante, delante de mí.